No hay lluvia que impida celebrar el amor, porque este tiene su tiempo exacto. Una boda llena de color y sabor, en un ambiente familiar en las montañas de Utuado. A mi primo Israel, y su esposa María, les deseo lo mejor en este nuevo camino.
Por 47 años, el pueblo de Jayuya ha celebrado su herencia Taína en un festival enmarcado de cultura y tradición; bailes, caracterizaciones, artesanías y sabores. Una festividad esperada por muchos, donde la confraternización de pueblo sopesa cualquier circunstancia, y cualquier día lluvioso.